Axilas

Peludas, lampiñas, manchadas, sudadas, apestosas, 'endesodorantizadas' (con esas bolitas de desodorante que se forman cuando se embarran mucho) y otras más. Por lo general, marginadas y asociadas a algo desagradable y sucio.

Tardé 20 minutos tratando de escribir, sin éxito, una narración objetiva de lo que me sucedió hoy (soy muy detallista porque no me gusta la exageración), por lo tanto, lastimosamente no sabrán cómo mi mente hizo hincapié en esta singularidad humana que muy pocos reflexionan (créanme que les hice un favor). 

La gran pregunta es: ¿Por qué cuando una pobre axila abre sus alas al mundo todos los ojos virarán a ese único punto? Yo lo hago y sé de buena fuente que los otros también. En mi caso no es para ver si tiene alguna de las calificaciones dichas en la primera línea, no sé si es igual con los demás (es que criticar si es sabroso vale...), si no que me ocurre como un instinto natural, algo automático y quizás un poco inconsciente.

Como yo soy Clarisa y lo explico todo, inventaré una teoría al respecto:

En  la época egipcia mostrar la calvicie femenina era algo prohibido para todos los ojos, ahora es técnicamente igual. No llega al nivel de censura que tiene un órgano sexual, pero si es algo que no se ve todos los días, como una cara. Solamente se delatan cuando dejan el rastro de su nervioso o caluroso humor a través de las franelas, y aún así, aunque la persona tenga una camisa de manga corta y sea más factible el tropiezo de la mirada con la susodicha, el brazo esconde a esa tímida cosquilluda (a mi no me da cosquilla) en su sudoroso, tibio y acogedor doblez. Queremos ver lo que no podemos.

Me suena lógico, ¿cuáles otras posibles teorías habrán?

"Oh Sobaco, Sobaco. ¿Donde estás que no te veo?" Así no dice, ¿no?

P.D.:

No olvido mi deber principal, aún sigo a la inquietante espera de la asignación de mi Némesis gochito para darle luz verde al debate. Sr. Visitante, está invitado a seguirme, será interesante al modo de un juego de Mortal Kombat…o no tanto