Debido a que me he dispuesto a reemplazar mi obsesión televisiva con una obsesión peliculera, el fin de semana pasado comencé mi empresa al ver más de siete películas, quizás 8, no sé. Casi todas de naturaleza violenta. Me paseé por clásicos, hits del cine y no tan conocidas, entre estas últimas quedó en mi mente y en mi corazón una en específico: Funny Games, de Michael Haneke.
Al terminar de verla, sentí la palpitante necesidad de compartir este tesoro con todos aquellos que amen un buen cine.
Debo admitir que al principio no me llamó mucho la atención, había oído a mi hermana decir que no era buena, por lo que supuse que sería otra película mala de suspenso y asesinos. Pues a mi parecer, lo único que estuvo mal en esa descripción fue la palabra "mala".
Pertenece a la productora independiente de WB, pero no es una versión original. Haneke hizo una copia cuadro por cuadro de la verdadera, hecha en 1997. Es como un remake, pero tipo espejo.
¿Pero por qué el director decidió hacer una versión gemela de la primera?
Comercialidad. Al hacer una versión americana de una película muy muy europea se logra alcanzar un mayor público (Y es verdad, yo vi fue la americana, no la europea) y más aún en manos de un grande de los grandes como lo es la Warner Brothers, así sea en su corporación de filmes independientes.
Pienso que fue una decisión inteligente el hacer cada toma igual a la original, no se somete al riesgo de hacer algo peor o mejor, aquí las dos gozan del mismo odio o amor.
Digo odio porque siendo honesta, ésta no es una película para todo el mundo. No por su violencia. Si no por lo que la hace mágica, las tomas que no siempre observan lo que el espectador quiere observar, el guión sarcástico y lento que lanza de vez en cuando unas joyitas que no todos pueden valorar.
Paul: Whether by knife or whether by gun, losing your life can sometimes be fun.
***
Paul: Okay, we bet- what time is it?
Peter: 8:40.
Paul: That in, let's say, 12 hours all three of you are gonna be kaput. Okay?
Anna: What?
Paul: You bet that you'll be alive tomorrow at 9 o'clock and we bet that you'll be dead. Okay?
Peter: They don't want to bet.
Paul: Well it's not an option. There has to be a bet.
[turns toward camera, breaks fourth wall, addressing the audience]
Paul: I mean, what do you think? You think they stand a chance? Well, you're on their side, aren't you? Who are you betting on, hmm?
Peter: But, wait, what kind of bet is this? If they're dead, they can't live up to their side. If they win, they can't live either.
Paul: Yes, they'll lose either way. That's what I'm saying.
***
Anna: Why don't you just kill us? Peter: [smiling] You shouldn't forget the importance of entertainment.
Una de las cosas que me pareció más hermosa, aparte de la actuación de los actores que hacen de asesinos, fue el hecho que pareciera que la historia está en manos de Paul, el cual lanza miradas y diálogos directos con el espectador que hacen que uno nunca olvide que los acontecimientos son ficción. Esa percepción se refuerza más aún en una escena en específico (no se las dañaré explicándola), donde Paul juega completamente con la linealidad de la historia y la maneja a su beneficio.
Ay no, pero ya basta de tanta formalidad.
No seguiré explicando de manera académica por qué me encantó. Solamente me encantó. Como Mcdonalds encanta. Porque es rara. Porque no sigue los estándares que tienen los destinos del heroe y del villano. Por su fotografía. Porque es real. Porque su guión es Genial a pesar que la historia es muy normal. Porque el soundtrack es metalero. Porque Michael Pitt es hermoso y su boquita se ve tan deliciosa como el pie de manzana de la mamá de Vicky. Porque Brady Corbet hace que Peter sea un asesino dulce, inocente y carismático. Porque está Tim Roth y lo amé en Reservoir Dogs. Porque es completamente loca. Porque no todo el mundo podrá valorar que es totalmente loca.
Porque no le gustará a todo el mundo.
Trailer de la versión americana.
Trailer de la original.
1 comentario:
A mi también me pareció interesante. La vi en cine. Confieso que llegó un momento en que quise saltar a la pantalla y golpearla.
Me encantó que por un momento sintieras incertidumbre, ganas de vomitar, asco, ganas de gritar, ganas de pararte e irte.
No es Una peli para olvidar.
Si t egusto esa, quizá te guste EL CUSTODIO.
Andrés la tiene creo.
Un abrazo!
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